Nuestro mundo es cada vez más digital. El mundo de los negocios está trasladando sus actividades comerciales al espacio digital, ya que los empleados realizan cada vez más su trabajo en sus oficinas en el hogar. También en nuestra vida privada, muchas cosas cotidianas tienen lugar en Internet: compramos ropa, comestibles o electrodomésticos en línea y preferimos ocuparnos de nuestros asuntos bancarios y tratar con las autoridades desde casa, sin tener que dar el paso innecesario de yendo a una sucursal. Un punto débil en el ámbito digital sigue siendo la celebración de contratos en línea con la propia firma manual, ya que normalmente todavía se hace en papel. Aquí es donde la firma electrónica calificada (QES para abreviar) puede proporcionar un remedio. Esta guía le informa sobre las propiedades y ventajas importantes de un QES y cómo se puede utilizar.
Generalmente, la firma electrónica cualificada se crea en el procedimiento de clave pública-privada digital. El Reglamento eIDAS de la UE, que rige el marco legal de las firmas electrónicas y trust services en la UE, también define los requisitos esenciales para un QES y describe las firmas electrónicas en el Artículo 3 No. 10 como "datos en formato electrónico que se adjuntan o se asocian lógicamente con otros datos electrónicos y que el firmante utilice para firmar". De acuerdo con el Reglamento eIDAS, el QES debe cumplir con estos requisitos. El QES debe:
- Ser identificable de forma única para una persona,
- permitir la identificación única de la persona,
- ser creado por un proveedor de servicios de confianza, como Swisscom Trust Services
- basarse en un certificado electrónico cualificado, y
- probar que el documento no puede ser alterado después de que se haya aplicado la firma.